Capítulo 26

-¿Le dijiste eso? Jajajaja-Harry se ríe de mí.
-Si, y al final decidieron que era una chica entrometida y maleducada con un gran talento-río con él.
-¿Te apetece subir a la noria?-me pregunta.
-Hmmm... creo que ya es hora de que me vaya. Además Kendall vendrá otra vez y no quiero celos.
-Ella no sabe que tú y yo...
-Aaaah, pues no me queda otra opción que ir.-me levanto y vamos a comprar las entradas. Harry intenta pagarlo todo pero no quiero que se equivoque, ya no soy su novia como para pagarme las cosas.
Subimos y nos sentamos en los asientos.
-Nunca he montado en una noria antes...
-Lo sé, recuerda que eres mi ex favorita.-se coloca el pelo bien.
Voy mirando el paisaje, mas que nada para no tener un silencio incomodo otra vez.
-Eehh...-tose para llamar mi atención.-Te he comprado una cosa...-Se rasca la nuca sin ni siquiera mirarme.-Es un detalle... nada especial, pensé que te gustaría.-Saca del bolsillo interior de su chaqueta un paquete cuadrangular y me lo entrega rojo como un tomate.
-No tenias por que comprarme na...¡Aaaah! dios mio, me voy a morir.-Respiro con dificultad al encontrarme con aquellos discos.-Muchísimas gracias Harry.
-Me gustaba cuando me llamabas Hazza o Harold.-Dice apenado.
-Las cosas cambian.-miro hacia otro lado.
-Ya, debo de ser yo el que anda atrasado con sus sentimientos, me costará actualizarme pero...-Sus palabras son como cuchillos clavados en el pecho para mi. Quería decirle que seguía queriéndolo pero no era lo correcto.
Pero si podía darle un abrazo, y eso es lo que hice. Le abrazo y apoyo mi cabeza en su pecho.
-Has sido muy bueno conmigo, no pienses que me he olvidado de todo ¿vale? Solo no quiero que pienses que estube contigo como pude estar con otro.-me separo y nuestro bagón comienza a bajar.
-¡Harry! ¡Estoy aquí! ¡mira lo que me he comprado!- Kendall nos espera abajo con unas bolsas que le tocarían cargar a él .
-Nos vemos luego Tomlinson.-se despide de mí.
-Nos vemos Hazza.-sonrio y él sonríe aun más.
Cojo un taxi para mi casa y cuándo llego Ansel está en la cocina comiendose un helado.
-Hola.-dejo las llaves encima de la mesa.
-Hola. ¿Dónde estabas? Te dejaste el móvil aquí.
-Fui a reencontrarme con un viejo amigo.-digo como si nada.
-¿Quieres?-me pregunta. Asiento, cojo una cuchara y como de su plato.
-¿Si te dijera que hoy nos vamos a una cena de parejas que me responderias?-pregunto.
-si tu quieres ir, iremos.-me da un beso en la punta de la nariz.
-Pues preparate.-le mando un mensaje a Harry diciendole que iremos y que dónde era el restaurante. No tardó en responderme.
*Narra Harry*
Estoy nervioso por conocer a ese chico pero más por tener que verlos tan juntos y desear que yo volviera a ser quién la cogiera de la mano y la besara.
-Kendall, ¡estás lista!-grito para que me escuche desde el baño.
-Si, un segundo.-responde.
Recuerdo que cuándo Alba me decía eso tardaba diez minutos más. Por un momento deseo que la que acaba de sea ella pero ni rastro de su pelo recien alisado y sus preciosos ojos.
-¡Harry! ¿me estás escuchando?-Kendall pasa una mano por delante de mi cara.
-Si, estas muy guapa. Venga, vamos.
Salimos del hotel y subimos en un taxi camino del restaurante dónde la diviso en la puerta, charlando con Ansel. Es un chico muy guapo y la está haciendo sonreír, espero que la trate como se merece.
-Hola.-Saluda Kendall.-soy Kendall.-le da la mano a Ansel y luego a Alba aunque ella vacila un poco antes de darsela.
-Ansel.-dice el actual novio de Alba y me da un apreton de manos firme.
-Ella es Alba.-Les presento.
-Y él Harry.-me presenta Alba a Ansel.
-¿De que os conoceis?-pregunta Ansel atrapando la mano de Alba.
-Es uno de los cantantes de 1D, estubimos viviendo juntos en la misma casa una temporada.-Dice evitando la mentira pero no contando todo.
-Bueno, ¿entramos? Tengo hambre.-propone Kendall y aceptamos.
Nos asignan una mesa a mi nombre al fondo de la sala.
Ellos se ponen en frente de nosotros. Alba en frente de mí y Ansel en frente de Kendall.
Un camarero nos atiende y pedimos nuestra respectiva cena.
-Alba, tú eres bailarina ¿no?
-Si, me ha costado conseguirlo, pero sí.
-Se levantaba a las 7 de la mañana para ir a la academia.-Informo.
-pues eso sería antes porque ahora tengo que sacarla de la cama todas las mañanas-Ansel se ríe y a Alba, por una extraña razón le molesta.
-Y que me dices de ti Ansel. ¿Es duro el rodaje de "Bajo la misma estrella"?
-Me lo paso muy bien con Shailene, es una chica muy alegre y aunque es duro estar tantas horas repitiendo tomas te echas unas risas.
-Ajá.-respondo.-bueno, que os voy a contar de mi trabajo que no sepais. Fans, gritos, una recopilación de sujetadores, meses fuera de casa pero todo merece la pena.
-¿que haces tú Kendall?-pregunta Alba interesada en el tema.
-Soy modelo.-lo dice como si fuera miss mundo.
-Pues no tenía ni idea.-dice Alba sin darle mucha importancia, aunque Kendall se la da.
-No te has fijado bien en mis curvas.-ríe, pero esa risa es de las malas.
-La verdad es que no.-permanece tranquila.
-Algunas las tenemos que esconder para que las que son tipo "tabla de planchar" no se depriman.
-Menos mal que yo no tengo ese problema.-LA sonrisa. no es una simple sonrisa si no que es LA sonrisa de Alba. Esa que pone cuándo quiere estrangularte.
*Narra Alba*
Esa chica era una gilipollas mental. Solo había dicho que no sabía que ella era modelo, no tenía porque ponerse tan chulita. No sé ni porque Harold está con ella sinceramente. No se lo merece.
Me estaba empezando a sentir realmente mal conmigo misma pero no permitiría que esa chismosa pensará que es superior que yo y que sus palabras me ofenden. En realidad lo estaba haciendo, me acababa de llamar tabla de planchar en toda la cara.
Entonces llega mi cena y la de todos. Ansel Jamón asado con patatas, Harry y yo nuestra valiosa ternera y kendall sopa de verduras.
-¿En serio te vas a comer todo eso?-dijo ella con cara de asco.-buenplo, no todas tenemos ese estomago chica.-sonrió cinicamente.
Ansel me aprieta la pierna por debajo de la mesa.
-Ya ves, no estoy obsesinada con mi cuerpo. ¿Sabes? Dicen que algunas chicas se tienen que meter los dedos, yo no tengo ese problema. Me gusto tal y como soy.-le doy un bocado a mi cena sin más miramientos.
-Riquisimo.-digo.
La cena continúa igual de horrible y cuando ya llegamos al postre Ansel dice:
-Chicos, siento decir esto pero mañana me voy a Amsterdam y tengo que descansar. Tu puedes quedarte si quieres Alba.-se dirije a mí.
-Está bien.-me da un beso y se levanta.
-Que casualidad, yo me voy a Roma a una sesión de fotos mañana.-sonríe Kendall.
-Un gusto conoceros chicos.-Coge su chaqueta y se va.
Me acabo mi postre en silencio dejando que Harry hable. Nos quedamos una hora más y luego pagamos a medias. Salimos del lujoso restaurante y llamamos a un taxi el cuál también pagamos a medias. Para en su hotel primero.
-Kendall,porque no vas a descansar, la voy a acompañar hasta su casa que me pilla de camino a él estudio. Tengo que devolverle una cosa al de seguridad.-Se que miente pero ella se lo traga todito.
-Vale, te espero en cama.-le da un beso y sale del taxi.
-La escusa más mala que podías inventarte.
-Solo quería estar más tiempo contigo.-Sonríe y dejo que me coja la mano. Vamos todo el trayecto así y cuándo llegamos a mi casa le invito a tomar una copa.
-¿Estás segura? ¿No está Ansel?
-Harry, no te estoy pidiendo que te acuestes conmigo, además, no vivimos juntos.
Al final acepta y preparo unas copas para los dos.
-Tú novia es una zorra, con perdón.-suelto después de terminarme la primera copa.
-puede que me juntara con ella porque te echaba de menos.
-Podrías buscarte a una menos agilipollada ¿no crees?
-¿Y tú con Ansel? ¿Vais en serio?
-No lo sé... bueno él es el hombre perfecto, nunca discutimos, siempre me da la razón, si yo quiero hacer algo él  también. No puedo discutir con el sobre música ni sobre nada. Llega a ser aburrido, le quiero mucho pero no de esa manera.-sirvo otras dos copas.
-Pues vente conmigo.-si no fuera por su sería cara pensaría que bromeaba.
-No es tan fácil Harry.-se acerca mas a mí y me acaricia la mejilla para girar la cara hacía él.
-¿puedo besarte? -Me pregunta mientras roza mis labiosy pierdo el control del asunto. Presiono mis labios contra los suyos y en un abrir y cerrar de ojos está encima mía, besandome el cuello. Pero entonces recuerdo a Ansel.
-Hazza, para, por favor. Puede que Ansel no sea la persona indicada pero no se merece esto. Y aunque Kendall sea un superficial tampoco. Lo mejor será que te vayas.-me levanto con los labios entumecidos a abrirle la puerta. Me apoyo sobre un brazo.
-Te quiero Alba. Más de lo que nadie lo hará.-dicho esto sale con una sonrisa triste.cierro la puerta.
Que he echo... que te está pasando. Un cosquilleo me recorre el cuerpo y me tiro en el sofá. Sigo enamorada de Harry. Ni los años cambiaran eso.
-Yo también te quiero Harold.-respondo aunque el ya no me escuche.